Sin dudas, esta pandemia dejará muchas huellas en distintos aspectos de nuestras vidas. Seguramente haremos una evaluación sobre los cambios que dejó. Pero, hoy, desde mi puesto de gerente de operaciones en Latamways, me puse a reflexionar sobre estos cinco meses de pandemia.
Repensar los cambios que se llevaron a cabo para navegar esta crisis mundial es clave para la evaluación continua. Muchas veces, accionamos conscientemente y de forma planificada. Otras, tomamos decisiones sobre la marcha para brindar soluciones rápidas y efectivas ante pedidos extraordinarios de clientes.
En estos cinco meses hubo que tomar muchas decisiones que aún estamos evaluando si serán permanentes o no. Sin embargo, los cambios más significativos se dieron en tres pilares fundamentales: la comunicación, la organización y el liderazgo.
La “nueva normalidad” en un entorno virtual
Latamways era una empresa 100% presencial donde el trabajo remoto era excepcional.
Estábamos acostumbrados a reuniones en persona, resolver temas apenas surgía la necesidad y a planificar reuniones para modificar o crear procedimientos nuevos.
Ahora, la comunicación se volvió estructurada, programada y cronometrada.
Según el área, las reuniones son semanales o mensuales, con una agenda predeterminada, objetivos claros y acciones concretas.
Esta es una industria que está habituada a trabajar con tecnología, aplicaciones y entornos remotos, pero construir una comunicación efectiva en el plano de la interoperabilidad es un gran desafío que se construye en base a esa planificación.
De lo presencial a lo virtual
Como consecuencia de esta comunicación efectiva, surge la necesidad de reorganización.
En esta instancia, es indispensable que el mensaje no se pierda, que la instrucción y los objetivos sean claros y que haya un plan de acción puntual.
Ante la nueva realidad, creamos un manual de trabajo remoto con los procedimientos necesarios para que el flujo de trabajo no se vea afectado.
Además, tuvimos que ser lo suficientemente flexibles como para reestructurar algunas áreas de la empresa, en especial la de RR.HH. Tomamos la decisión de ampliar el alcance del puesto del Vendor Liasion, para que trabaje en conjunto con el Vendor Manager, con mayor interacción y con un interlocutor definido con el resto de los departamentos con los que se relacionan.
Esta “comunicación controlada” que se traslada a toda la empresa, nos permite identificar puntos a mejorar y actuar en consecuencia.
Latamways luego de la pandemia
En este nuevo entorno, los que tenemos un equipo a cargo, seguimos trabajando con los objetivos y procesos ya planteados, pero también aprendimos a confiar.
En un entorno presencial, el líder cae en la tentación de “sobrevolar” el terreno atento a charlas y situaciones que se dan in situ para repensar procesos, dar instrucciones rápidas, debatir ideas y opiniones, etc.
A la distancia, el valor está puesto en nuestras herramientas de control como informes, estadísticas del sistema de gestión y correos electrónicos, entre otros.
Confiamos más en el talento y el criterio de nuestro equipo, fundado en base a procesos y experiencias pasadas. Esto les permite desplegar todo su potencial, confirmando así que nuestros clientes nos siguen eligiendo por el nivel de servicio.
¿Qué dejó esta “nueva normalidad” en tu empresa o en tu trabajo? ¿Qué cosas debiste reestructurar o flexibilizar? Es momento de pensarlo para no desaprovechar una buena crisis.