Habían pasado solo cuatro meses desde el primer contacto con el cliente y nuestro equipo de operaciones había completado únicamente tres proyectos, de los cuales solo uno superaba las 150 000 palabras. Comenzábamos a conocer sus expectativas y necesidades, al mismo tiempo que generábamos un vínculo mediante una comunicación continua y asertiva. Definitivamente, la relación laboral fluía sin sobresaltos.
En ese momento, nos contacta el cliente para ofrecernos traducir, del inglés al español de México, una serie de pruebas escolares para nivel intermedio. El trabajo era grande, pero lo habían organizado por etapas, por lo que nosotros iríamos recibiendo los archivos por tanda y confirmando nuestra mejor fecha de entrega para cada una.
Las prioridades fueron variando a lo largo del proceso y los flujos de trabajo, adaptándose a los requerimientos del cliente. Había veces que se superponían dos tandas de documentos y necesitábamos de un refuerzo de lingüistas en el equipo de producción. Esto, a su vez, requería de un canal de comunicación adicional entre los traductores y nuestros project managers para reducir el riesgo de inconsistencias y poder cumplir con las entregas acordadas.
Llevamos a cabo una labor periódica de monitoreo que permitió gestionar y ejecutar el proyecto de manera por demás satisfactoria. Nos enfrentamos al gran desafío de completar la traducción de casi medio millón de palabras en poco menos de tres meses, y debemos decir que hemos superado todo tipo de expectativas.
La calidad final de los archivos entregados fue muy valorada por el cliente ya que facilitó el posterior paso de maquetación. Además, quedó encantado con nuestra flexibilidad al momento de programar las fechas de entrega tan apretadas y con nuestra diligencia a la hora de actualizar el glosario o enviarle la última memoria de traducción.
Se dice que no hay mayor recompensa que la satisfacción de un trabajo bien hecho y creemos que esta es la clara evidencia de ello. Incluso si le sumamos el agradecimiento y reconocimiento constante que recibimos de nuestros clientes, queda probado que vamos por buen camino.