El pasado 1 y 2 de septiembre, Córdoba se convirtió, una vez más, en el epicentro del conocimiento, la innovación, y el networking, al acoger la cuarta edición del Congreso Latinoamericano de la Industria de la Traducción (CLINT2023).
Esta edición es la primera desde la pandemia, así que desde el comienzo del evento, los abrazos, las sonrisas, y afectuosas bienvenidas fueron los protagonistas. Evidentemente, el ambiente positivo y de camaradería que se vivía en cada CLINT seguía intacto, y eso, en verdad, nos entusiasmaba aún más.
Una mirada rápida a los programas anteriores de CLINT muestra que los contenidos han ido evolucionando al mismo tiempo que nuestra sociedad, la tecnología y la industria de la traducción.
En esta edición, entre otros temas, exploramos los desafíos planteados por la IA en nuestro campo, y compartimos opiniones sobre los puntos que contribuirán a la mejora de los procesos y nuestro trabajo en general. A lo largo de todo el congreso, el foco estuvo puesto en promover la singularidad que es propia de la condición humana, la cual nos hace insustituibles.
También conversamos sobre el aspecto más humano de nuestro trabajo, las habilidades blandas, la importancia del cuidado personal, la accesibilidad como servicio, el trabajo en equipo, la comunicación efectiva, el marketing, y la calidad. Y hasta tuvimos el privilegio de que Gerry Garbulsky, abriera el congreso y nos compartiera, en una charla divertida y memorable, sus 5 superpoderes para aprender para toda la vida.
Este año, CLINT2023 nos ofreció, por primera vez, una feria de trabajo, la cual le dio una dinámica única y de mucha interacción. En el mismo espacio, se encontraban los patrocinadores, a quienes encontramos relevantes y abiertos a intercambiar desde opiniones ¡hasta fotografías!
CLINT2023, además de ser un epítome de lo más avanzado en nuestro sector en Argentina y Latinoamérica, es el espacio óptimo para transformar los vínculos, llenarse de conceptos frescos y renovar nuestros compromisos.
Independientemente de las interpretaciones personales de cada uno, no podemos negar que regresamos a nuestras oficinas con un sinfín de conocimientos por implementar y una amplia variedad de nuevos “ikigais” – según planteara Arancha Caballero. Nuestras mochilas volvieron llenas de souvenirs intercambiados con colegas, de novedades lingüísticas y tecnológicas; pero, sobre todo, repletas de ideas inspiradoras y precursoras.
Gracias nuevamente a TinA (Translated in Argentina) por reunir a académicos, expertos, profesionales independientes y empresas en tan provechoso evento. Esperamos ansiosamente la quinta edición en 2025, que seguramente, nos seguirá sorprendiendo.